Una novia me pidió cupcakes para regalar a cada invitado el día de su casamiento, estas son algunas de las pruebas que hice y en la próxima entrada los que ella eligió, espero que les gusten.
Ayer me dieron ganas de hacer algo rico y probé con estos "bluberry muffins" que me encantaron, lo suficientemente húmedos, esponjosos y con una capita crujiente que me fascinó. La receta no es mía, no sé a quien darle el crédito porque hace mucho tiempo que la copié en un papelito y quedó en un folio de mi carpeta de cocina que ayer me dediqué a explorar. Contenta con el resultado decidí que voy a explorarme a mi misma en el mundo de los muffins y voy a dedicarme a probar distintas opciones que salgan de mi imaginación. Son una buena opción para una mesa de té no sólo por lo ricos sino también por lo lindos.
Desde chiquita fuí una apasionada por la pastelería, ayudaba a mamá a preparar yogur casero, arroz con leche, helado y lemon pie, entre otras cosas.
Fue tanto lo que me involucré con la cocina que a los 14 años tenía 8 alumnitas, de entre 7 y 8 años; en ese momento me sentía muy segura, hoy pienso que fuí una caradura.
La vida me llevó por otros caminos pero casi sin querer, y sin estudiar nada que tuviera que ver con la gastronomía, mi pasión se convirtió en un negocio.
Hoy ya pasaron 11 años desde mi primer cajita de alfajores vendida y no me imagino haciendo otra cosa.
No puedo explicar cómo lo disfruto, cómo me apasiona, como descanso trabajando.
La idea es poder compartir con ustedes todo esto que les cuento.... espero que lo puedan sentir un poquito....
Gracias por estar.